Soy tormenta de arena que hiere
Cascada desbordada que ahoga
Rayo en la noche que quema
Soy yo, hecha por ti.
Soy día sin luz
Noche de luna eclipsada
Estrella extinguida
Soy yo, hecha por ti.
Soy naturaleza muerta
Ave derrotada, sin alas
Hoja seca, tirada
Soy yo, hecha por ti.
El espejo refleja la realidad
Soy yo, nada.
Eres tormenta de frescas caricias,
de susurros y sueños,
de dulces reliquias,
que no quiere o no sabe,
ver que el límite del borde el vaso
no está hecho para ti.
Eres osada de día,
despierta de noche,
luna que da la energía,
luz el destino
y no lo sabes.
Eres la estrella,
el lucero del alba,
la semilla de la vida,
hojas vivas de la primavera,
el verde esperanza,
reflejo en el río,
Eres tú,
¡Y no lo sabes!
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Oh! Qué bonito. ¿También escribes poesía?
Que magnífico
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No, pero ayer tenía el día emplumado y… el pájaro lio algunas de las suyas. Pero ese poema más que lo que parece, es una respuesta.
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Sí, lo entendí, para poder responder así algo de poeta tiene que haber…
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Salvo ayer, siempre y solo cuando es una cuestión de bragueta, bella dama, otra cosa es que de vez en cuando sacuda la tinta y vea que es necesario dar un golpe en el armario para ayudar con mi diestra si es necesario. Pero… pocas son las lunas que lo ven y que feliz me siento, pues la poesía fluye de los adentros cargando de melancolía días inciertos. Así pues, perfiero la prosa sostenida y versada con simpatía, que unas veces se acierta y otras como con los pimientos de Padrón, ¡non!
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